Cómo recuperar tu piel tras los excesos de las fiestas

Tu piel también pasa su cuesta de enero: limpiar e hidratar son las claves
Terminamos el pasado mes de diciembre con algunos consejos para preparar la piel para lo que se nos venía encima: comilonas, beber más de la cuenta, trasnochar, salir, exponer nuestra piel, en definitiva a los excesos navideños.
Y éramos conscientes de que muchos de esos tips no se iban a cumplir, pero ahora estamos en el mes de los nuevos propósitos, y como no vale lamentarse sino que hay que remediar, aquí van algunos consejos para recuperar nuestra piel tras los excesos de estas fiestas pero además también contra el frío.
Ya os adelantamos que lo importante es hidratar la piel, tal y como cuentan en el blog de Mis secretos de belleza. Elegir cremas con texturas más ricas en lípidos ayuda a compensar el film hidrolipídico en todo el cuerpo y cara. También serums, por ejemplo, como éste de Argan Oil con aceite de argán puro.
Lo primero es exfoliar la piel una vez a la semana para eliminar las células muertas que se acumulan y evitar la tez apagada.
No hay que olvidarse de limpiar bien la piel, es imprescindible no saltarse bajo ninguna circunstancia la higiene del rostro. Y más teniendo en cuenta que con la cantidad de dulces y grasas que hemos comido hemos producido picos de insulina muy altos que inflaman la piel y provocan el deterioro de las fibras dérmicas. Este proceso es conocido como glicación.
Recomendamos además usar ampollas del tipo flash para recuperar ‘la buena cara’ y serums o cremas con activos como Vitamina C (antioxidante natural que neutraliza radicales libres y proporciona luminosidad), ácido hialurónico (hidratante y regenerativo que estimula también el mecanismo de producción de colágeno) así como ácido glicólico que acelera el proceso de exfoliación de la piel.
Las manos y los labios son zonas muy expuestas a las inclemencias del tiempo. Para limitar la sequedad extrema y la aparición de grietas en los labios, es necesario nutrirlas a diario con productos específicos ricos como un bálsamo labial regenerador o cremas de manos protectoras.
Además, el cuidado debe venir también por dentro. Tal y como nos recomiendan en El Correo farmacéutico, “el proceso de depuración debe incluir el consumo de minerales y vitaminas A y E así como alimentos ricos en antioxidantes, como las frutas (fresas, manzanas, kiwis, uvas o arándanos), verduras (zanahoria y tomate) y cereales”.